Una historia triste y amarga.
Esta es la historia de la traición de un hijo hacia
sus raíces..
La historia cuenta que en un NIDO te criaron, te enseñaron, te
instruyeron y cuando vos empezaste a caminar solo te fuiste, dejaste tus raíces
y tus colores para defender y conseguir cosas con otros.
Pero como en toda historia siempre hay un regreso,
en esta historia eso se dio, regresaste al NIDO, pero vos ya no eras como te habían criado, afuera aprendiste otras cosas, aprendiste de
soberbia, egoísmo, avaricia, a manipular, a mentir y a ser muy
distinto de cómo te fuiste de chico.
Esa avaricia te llevo a tejer una tela araña y a
matar a cada uno que se te acercara y pensara distinto a tu objetivo, porque tu
deseos era poseer y manejar el NIDO en donde te habían criado y enseñado.
Todo de a poco se fue cumpliendo, tu idea hoy casi
se cumple en su totalidad, y quedas a merced del NIDO, de la historia del NIDO,
y de todos los pequeños que da el NIDO, hoy todo esta a tu merced.
Dios quiera que se iluminen muchos de los que dio
este NIDO, y regresen del pasado y puedan combatir contra esta tormenta oscura
que cae sobre el NIDO, y puedan detenerte a vos y a todos los oscuros que te siguen.
Si esta historia se asemeja a la realidad de alguna
persona es pura coincidencia.
No estoy de acuerdo. El deporte es el mismo (o al menos eso defendemos), el jugador no tiene la culpa. Así mismo, tiene todo el derecho y la libertad de jugar donde quiera. Y si logramos recuperar a alguno que se fue al otro futsal, bienvenido...a nivel deportivo o humano, algo habremos hecho bien...no los echemos con rencores absurdos.
ResponderEliminarEl tema de fondo lo comparto, pero no nos metamos con los jugadores!!!!!!